Debate:
¿Es correcto el uso de imágenes en el culto Cristiano?
Quiero agradecer primeramente a Dios por permitirme
realizar este debate para exponer la postura de la Iglesia Católica, respecto
al tema de las imágenes en el culto cristiano y los fundamentos que se tienen
presente al creer en esta doctrina, de la misma forma agradezco a Carlos Yovany
Fuentes por haber aceptado este debate para que el también exponga su posición
o la de la denominación a la cual pertenece respecto a este tema que se podría
resumir en las siguientes palabras “está prohibido usar imágenes en el culto en
la Iglesia”. Sin embargo me permito decir que en este debate será la verdad la
que prevalezca y no seré yo, ni mi oponente quien imponga la verdad, ya que
ambos expondremos nuestros argumentos y serán los lectores quienes deberán
seguir la verdad a la cual el Espíritu Santo les guié.
En este debate mi postura se encargara de demostrar
que las imágenes son aceptadas en el culto cristiano, siempre y cuando no se
abuse del uso de las mismas, dado que nuestros amigos protestantes creen lo
contrario, yo demostrare en cada una de mis exposiciones los siguientes puntos.
1) La
Iglesia Católica tiene una enseñanza muy clara respecto al uso de las imágenes
2) Dios
aprueba las imágenes religiosas dentro de su culto.
3) La
diferencia entre una imagen y un ídolo
4) El
pensamiento patrístico respecto a las imágenes y los ídolos; y su sentido teológico.
Bien ya que he aclarado los puntos, los cuales voy a
tratar en mis exposiciones para demostrar la posición que represento en este
debate, es decir la posición de la Iglesia Católica basándome en lo que la
Palabra de Dios enseña y la Iglesia como custodia del Depósito de Fe ha
transmitido por siglos, procedo a continuación a desarrollar cada punto.
LA
IGLESIA CATÓLICA TIENE UNA ENSEÑANZA MUY CLARA RESPECTO AL USO DE LAS IMÁGENES
Es importante para todos tener presente que la
Iglesia Católica es maestra en cuanto a la enseñanza cristiana se trata y como
maestra, esta se preocupa por enseñar correctamente la doctrina cristiana. El
asunto de las imágenes, está sumamente aclarado en el Catecismo de la Iglesia
Católica promulgado en el pontificado del Papa Juan Pablo II.
2131 Fundándose en el misterio del
Verbo encarnado, el séptimo Concilio Ecuménico (celebrado en Nicea el año 787),
justificó contra los iconoclastas el culto de las sagradas imágenes: las de
Cristo, pero también las de la Madre de Dios, de los ángeles y de todos los
santos. El Hijo de Dios, al encarnarse, inauguró una nueva “economía” de las
imágenes.
2132 El culto cristiano de las
imágenes no es contrario al primer mandamiento que proscribe los ídolos. En
efecto, “el honor dado a una imagen se remonta al modelo original” (San Basilio
Magno, Líber de Spiritu Sancto, 18, 45), “el que venera una imagen,
venera al que en ella está representado” (Concilio de Nicea II: DS 601; cf
Concilio de Trento: DS 1821-1825; Concilio Vaticano
II: SC 125; LG 67). El honor tributado a las imágenes
sagradas es una “veneración respetuosa”, no una adoración, que sólo corresponde
a Dios:
«El culto de
la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las
mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado.
Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imagen en cuanto tal, no se
detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que ella es imagen» (Santo
Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 81, a. 3, ad 3). (Catecismo de la Iglesia Católica #2131-2132)
Cómo se puede observar la Iglesia Católica no puede
ser más clara en cuanto a cómo debe ser el uso y finalidad de las imágenes en
el culto cristiano. Sin embargo se que podemos encontrar personas que abusan en
cuanto al uso que le dan a las imágenes. Pero aquí debemos preguntarnos. ¿Es
ese motivo para eliminar las imágenes del culto cristiano? Yo no creo que sea
un motivo para eliminar las imágenes, más bien esos abusos se dan debido a que
no se está catequizando correctamente a los católicos, explicando cual es la correcto
uso respecto a las imágenes.
DIOS
APRUEBA LAS IMÁGENES RELIGIOSAS DENTRO DE SU CULTO
Yo suelo escuchar por parte de los protestantes
evangélicos, el argumento de que Dios condena las imágenes religiosas, este
argumento lo usan para cuestionar las imágenes que podemos encontrar en templos
católicos. Sin embargo pasan por alto que la Iglesia Ortodoxa, Luterana,
Anglicana, entre otras, también tienen imágenes en sus templos. Pero esas no
las cuestionan. ¿Por qué será? Bueno algunos apologistas protestantes reconocen
que Dios si permite las imágenes, pero no el culto hacia ellas. Esto debido a
una mala comprensión del término “culto” y su uso diverso. Veamos a definir que
es una imagen religiosa. Para ello veamos la definición de las dos palabras
(imagen – religiosa) según el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Presentare solo una acepción de cada palabra.
Imagen
Del lat. imāgo, -ĭnis.
1. f. Figura, representación, semejanza y apariencia de algo.
Religioso,
sa.
Del lat. religiōsus.
1. adj. Perteneciente o relativo a la religión. Creencia religiosa.
Muy bien, ahora que tenemos las definiciones de
ambas palabras podemos decir que una imagen religiosa es una representación de algo relacionado con la religión, en este
caso a la religión cristiana. ¿Encaja esta definición en lo que son las
imágenes que tenemos los católicos en nuestro templos? Claro que sí, ya que las
imágenes que nosotros tenemos representan a personas relacionadas con la
religión Cristiana. Por eso también se les conoce a esas imágenes Cómo iconografía
cristiana. Citando nuevamente al Catecismo de la Iglesia Católica, podemos ver
el fundamento bíblico que permite decir que Dios aprueba las imágenes
religiosas.
2130 Sin embargo, ya en el Antiguo Testamento Dios ordenó o
permitió la institución de imágenes que conducirían simbólicamente a la
salvación por el Verbo encarnado: la serpiente de bronce (cfNm 21,
4-9; Sb 16, 5-14; Jn 3, 14-15), el arca de la
Alianza y los querubines (cf Ex 25, 10-12; 1 R 6, 23-28;
7, 23-26). (Catecismo de la Iglesia
Católica #2130)
Por eso siempre recomiendo a católicos y no
católicos que si quieren conocer cuál es la enseñanza oficial de la Iglesia y
su fundamento, lean el Catecismo ya que este tiene todo ya muy bien aclarado y
fundamentado como podrán darse de cuenta. Ya que el Catecismo no es más que un
compendio de la enseñanza de la Iglesia basado en lo revelado y transmitido por
la Iglesia desde el siglo I. Pasemos ahora a analizar algunos textos bíblicos
donde vemos la aprobación de Dios hacia las imágenes religiosas presentes en el
culto que se le da.
Éxodo
25, 18
“Harás también dos querubines de oro;
labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio.” Éxodo 25, 18 (Biblia Reina Valera 1960)
Si vemos el contexto del pasaje anterior podemos ver
como Dios ordena a Moisés (Versículo 1) lo que desea para el culto que le van a
dar, por eso le pide que construya un santuario para que pueda habitar en medio
de ellos (Versículo 8). Entonces tenemos que Dios está dándole las órdenes a
Moisés de lo que desea para su culto, esto se comprende cuando le pide un
santuario que sería actualmente lo que son los templos donde se reúnen los
cristianos para dar culto a Dios. Pero el versículo 18 es el relevante para
nuestro tema, ya que dentro de las órdenes que le da Dios a Moisés, también le
pide que fabrique dos imágenes de querubines.
Pero veamos que eran los querubines.
Querubines
Clase
de ángeles al servicio de Dios, que no reciben culto.
Generalmente, se representan con rostro humano y cuerpos de animales
cuadrúpedos provistos de alas. (Modulo
e-Sword: Índice analítico del libro del Pueblo de Dios)
Entonces tenemos que las imágenes que Dios manda a
hacer a Moisés son imágenes que representan a ángeles que están al servicio de
Dios, lo cual encaja perfectamente en la descripción de una imagen religiosa
que es usada en el culto (esta en el santuario) que Dios quiso que se le diera.
1
Reyes 6, 23
“Hizo también en el lugar santísimo dos querubines de madera de olivo, cada uno
de diez codos de altura.” 1 Reyes 6, 23 (Biblia Reina Valera 1960)
De igual forma que el pasaje anterior, si vemos el
contexto del texto citado encontraremos la edificación del templo que el Rey
Salomón fabrico para Dios (Versículo 2) en el cual Dios iba a habitar
(Versículo 13) es decir, era un lugar para darle culto a Dios, es en el
versículo 23ss donde encontramos cómo nuevamente Dios pide imágenes de
querubines para su templo. Encontramos otra referencia del uso de imágenes
ordenadas por Dios dentro del culto que se le va a dar. Podría citar muchos
otros textos más que demostrarían lo mismo, sin embargo me limitare solo a los
dos citados ya que expresan el punto que quise exponer.
Tenemos
entonces precedentes bíblicos de lo que encontramos en los templos católicos
actualmente, aunque como ya había dicho no solo se
encuentran imágenes religiosas en templos católicos, sino también en templos no
católicos.
Dios condena las imágenes que se adoren con el grado
de culto de latría (el cual es reservado solo para Dios) no aquellas que se
veneren de forma respetuosa. Por ello la enseñanza de la Iglesia Católica como
expuse anteriormente es muy clara al respecto.
LA
DIFERENCIA ENTRE UNA IMAGEN Y UN ÍDOLO
Yo creo que este punto es uno por los cuales
nuestros amigos protestantes evangélicos critican tanto la doctrina católica de
las imágenes y es que confunden las imágenes con los ídolos, muchas veces no
por culpa de ellos. Sino de sus líderes quienes llenos de prejuicios contra la
Iglesia Católica, rechazan cualquier imagen que represente a un santo católico,
aun sea una imagen de papel (estampita). Es por eso que aquí quiero aclarar lo
siguiente.
La Iglesia Católica condena la idolatría en los
numerales 2113-2114 del Catecismo.
2113 La idolatría no se
refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de
la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento
en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios.
Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo, el satanismo), de poder, de
placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero, etc. “No podéis
servir a Dios y al dinero”, dice Jesús (Mt 6, 24). Numerosos
mártires han muerto por no adorar a “la Bestia” (cf Ap 13-14),
negándose incluso a simular su culto. La idolatría rechaza el único Señorío de
Dios; es, por tanto, incompatible con la comunión divina (cf Gál 5,
20; Ef 5, 5).
2114 La vida humana se unifica en la adoración del Dios Único.
El mandamiento de adorar al único Señor da unidad al hombre y lo salva de una
dispersión infinita. La idolatría es una
perversión del sentido religioso innato en el hombre. El idólatra es el que
“aplica a cualquier cosa, en lugar de a Dios, la indestructible noción de Dios”
(Orígenes, Contra Celsum, 2, 40). (Catecismo de la Iglesia
Católica #2113-2114)
Nuevamente el Catecismo nos da una gran enseñanza
respecto a lo que queremos saber y es que la Iglesia siempre ha condenado la
idolatría, exponiendo que la idolatría no se refiere solo a los cultos falsos
del paganismo, sino a la acción del hombre cuando le da a una criatura, el
lugar que le corresponde a Dios o en palabras de Orígenes, cuando crees que
algo es Dios cuando no lo es. Dicho esto, es fácil concluir entonces que la
Iglesia no permite los ídolos porque los católicos no creemos en otros dioses,
sino solo en el Dios verdadero. Entonces las imágenes cristianas no son ídolos,
sino como ya se definió más arriba, “representación
de algo relacionado con la religión cristiana”.
EL
PENSAMIENTO PATRÍSTICO RESPECTO A LAS IMÁGENES Y LOS ÍDOLOS; Y SU SENTIDO TEOLÓGICO
En este punto, ya entramos más a profundidad en el
tema. Ya que se que los apologistas protestantes suelen tomar textos de los Padres
de la Iglesia donde estos hablan en contra de las imágenes, sin embargo estos
no toman en cuenta el contexto y desarrollo histórico de la doctrina y es por
eso que terminan concluyendo erradamente que “Los Padres de la Iglesia o el
Cristianismo temprano rechazaron el culto hacia las imágenes”.
Cuando en realidad, si nos situamos en el contexto
histórico del Cristianismo de los primeros siglos, sobre todo en el pensamiento
de aquellos gentiles (no judíos) conversos al Cristianismo quienes conocían el
politeísmo, era muy difícil conciliar el uso de imágenes y no confundirlas con
los ídolos. Por eso existía cierta reserva en los primeros siglos hacia el uso
de imágenes entre los cristianos, ya que los paganos al ver imágenes las
equiparaban a dioses. Entonces los cristianos trataban de evitar esto, además
de que se basaban en el argumento de que “no
se podía representar lo inexpresable”. Estos y otros factores eran los que
no permitían un uso más explicito de las imágenes en los primeros siglos del
Cristianismo. No obstante encontramos testimonios patrísticos a favor de las
imágenes, así como las evidencias arqueológicas en los últimos siglos que
apuntan hacia un uso de imágenes por parte del Cristianismo Primitivo. Es que
la evidencia apunta que aunque en el Antiguo Testamento existía una prohibición
a realizar imágenes con un fin distinto al de las imágenes cristianas (Ex 20,
4) razón también por la cual algunos Padres de la Iglesia fueron reacios hacia
las imágenes, tal prohibición no era absoluta.
Henri Crouzel
nos comenta: “Hay que advertir que la misma prohibición del AT, aunque parezca
absoluta en su enunciación, lo era mucho menos en la práctica; por no hablar de
los querubines del tabernáculo (Ex 25, 17-20; Nm 7, 8-9; Ez 41, 18-20), baste citar las pinturas de las catacumbas
judías de Roma, la sinagoga de Dura-Europos y otras de Galilea, que documentan
como los judíos de los primeros siglos no observaban estrictamente la
prohibición de las imágenes.” (Citado
en Cuaresma y Pascua en las oraciones
feriales de Cornelio Urtasun Irisarri. pp. 106)
A esas evidencias judías del uso de imágenes se le
puede también añadir el testimonio del uso cristiano de imágenes en el siglo I,
con el descubrimiento de la Cruz de
Herculano, descubierta en 1938 en una humilde casa en la ciudad de
Herculano (Italia).
Antonio
García y Bellido nos dicen respecto al descubrimiento lo
siguiente: “No cabe duda que estamos en
presencia de una especie de retablo perteneciente a santuario privado cristiano;
ello lo apoya el hecho de destacarse la cruz, única y aislada, en el paño
estucado, y el estar éste precisamente, al fondo de la habitación, frente por
frente de la puerta de entrada, a través de la cual pasaba la luz que venía de
una ventana abierta en el corredor, precisamente hacia el Oriente. Recuérdense,
además, las alas o batientes que la debían flanquear para cubrirla. Respecto a su fecha, he aquí lo
determinante: sabido es que Herculano fue invadida por una corriente volcánica
de fango y cenizas en el año famoso del 79 después de Jesucristo. Dicho
fango cubrió toda la casa. Como esta capa, ya sólida, no mostró ningún indicio
de haber sido posteriormente perforada ni removida, no cabe alguna duda de que
la cruz de madera fue puesta antes de la fecha aludida. Por tanto, el año 79 es una data "ante quem" para el
interesante monumento, el cual es, por ello, el más antiguo testimonio
cristiano conocido hasta el día con seguridad. (…) Probablemente, la cruz de Herculano está íntimamente ligada en su
historia al desembarco en Pozzuoli de San Pablo el año 60. Y su
desaparición violenta del paño estucado que la enmarcaba pudo estar en relación
con la persecución neroniana del año 64. En cualquier caso, el signo crucífero
de Herculano es anterior al año 79 de nuestra Era.” (Publicado previamente en: Archivo Español de Arqueología, n.º 46,
1942, 79-81.)
La verdad es que ese descubrimiento en Herculano,
nos hace darnos cuenta de cómo la iconografía católica, en este caso a través
de un crucifijo ya estaba presente en la Iglesia desde sus inicios. Es
interesante cuando vemos la fotografía de la habitación en donde se encontró la
cruz (Pueden buscarla en Google), en frente de la cruz vemos un mueble de
madera, tipo reclinatorio. El Padre
Javier Olivera Ravasi, doctor en historia (UNC) comentando ese detalle nos
dice: “[Se encontraron] también un mueble de madera, tipo reclinatorio colocado bajo la cruz que contribuye a consolidar algo más que un signo: pequeños actos de culto, por muy modestos que fuesen, al modo de un humildísimo oratorio. La casa susodicha está abandonada y prohibido su acceso, aproximadamente desde 1976; de la cruz y el reclinatorio no se venden postales y privilegiado es el que posee una fotografía del conjunto.” (Artículo de Infocatólica: ¿Signos cristianos bajo la lava del Vesubio? – Javier Olivera Ravasi)
Dicho esto creo que el lector comprenderá que aunque
al principio existieron Padres de la Iglesia y concilios regionales quienes se
opusieron a las imágenes por diversos motivos ya mencionados, también es de
notar que en la práctica las imágenes eran aceptadas originándose las imágenes
como símbolos que hicieran referencia a Jesucristo como un pez, el buen pastor,
también tenemos representaciones de los apóstoles, de la Virgen María con el
niño Jesús, de personajes bíblicos, entre otras imágenes simbólicas o al menos
eso demuestran las evidencias arqueológicas, pero poco a poco a medida que la
Iglesia se desarrollaba, esta iba desarrollando su doctrina, fue así también
con la doctrina de las imágenes ya que poco a poco se fueron despejando las
objeciones para usarlas en el culto de manera formal, de esto dan evidencia
Padres de la Iglesia y escritores eclesiásticos cómo San Atanasio, San Basilio
de Cesarea, San Gregorio de Nisa, San Gregorio de Nacianzo, Nilo de Ancira,
Severiano de Gabala, Paulino de Nola, el Papa Gregorio Magno, San Juan
Damasceno, entre muchos otros. La definición formal de la doctrina de las
imágenes la proclamo el Concilio Ecuménico de Nicea II (787 DC), me gustaría
traer a mención las palabras de Hans
Belting: “La doctrina de las imágenes en sentido propio es un fruto de la
apología, de la legitimación frente a los iconoclastas.” (Imagen y culto:
Una historia de la imagen anterior a la era del arte. pp. 202)
Para concluir este punto
quiero citar unos textos patrísticos que reflejan el uso de las imágenes por
parte del Cristianismo al tener una mejor comprensión de las imágenes y su
forma de usarlas en el culto cristiano.
El primero es un texto de
San Nilo de Ancira (El Sinaíta) (340 DC) que resume muy bien el uso y sentido
que deben de tener las imágenes en el culto cristiano.
“Que la mano del mejor
pintor recubra los laterales de la iglesia con imágenes del antiguo y del nuevo
Testamento, para que quienes carecen de instrucción y no pueden leer las Santas
Escrituras, al ver las representaciones de las pinturas, reconozcan las
valientes acciones de los que siempre sirvieron a Dios, y se animen a la
lucha por las virtudes siempre memorables, que animaron a estos servidores de
Dios a preferir el cielo a la tierra, y lo invisible a la visible” (Carta
de Nilo el Sinaíta a Olimporo, PG 79, 577)
El otro texto es de San Leoncio,
obispo de Chipre, a quien cita Canisio para aclarar el hecho de que aunque los
paganos en la antigüedad le hayan dado el uso a algo de forma errada, no necesariamente
los cristianos le darán el mismo uso a eso.
"Así como en Babilonia tenían los israelitas órganos y cítaras y otros instrumentos, a semejanza de los babilonios, si bien aquéllos para alabanza de Dios, éstos, en cambio, para servicio del demonio, así ha de juzgarse también de las imágenes gentiles y cristianas. Los gentiles las usan para el culto del diablo; los cristianos, para alabanza y gloria de Dios" (O. c, 1. v, c. 9.)
San Basilio “El Grande” da testimonio de cómo eran veneradas las imágenes cristiana en su tiempo.
“... He recibido también los santos apóstoles y profetas y mártires. Sus retratos venero y beso con un homenaje, porque se transmiten de los santos apóstoles, y no están prohibidos, sino que por el contrario, pintado en todas nuestras iglesias.” (Epístola 360)
Aunque ya con estos textos podemos ver como se tenía claro el verdadero uso y sentido cristiano de las imágenes, no faltaba quienes acusaran de idolatras a los acomódalos (personas que veneraban respetuosamente las imágenes) y es a estos a quienes responde el Papa Gregorio Magno, corrigiendo a Sereno, Obispo de Marsella quien había destruido algunas imágenes por miedo a que el pueblo cayese en idolatra, podemos decir que fue este Papa quien definió explícitamente la doctrina católica del culto del culto de las imágenes cuando afirmo: “Una cosa es adorar las imágenes, y otra muy distinta venir en conocimiento, por medio de ellas, de lo que se ha de adorar. Lo que la Escritura es para el lector, eso mismo es la imagen para quienes no saben leer.” (Libro XI, Carta 13: Migne. PL 77, 1128)
Para un resumen del sentido teológico para usar
imágenes en el culto cristiano, quiero citar los párrafos 1159-1162 del
Catecismo de la Iglesia Católica.
1159 La imagen sagrada, el icono litúrgico, representa
principalmente a Cristo. No puede representar a Dios
invisible e incomprensible; la Encarnación del Hijo de Dios inauguró una nueva
"economía" de las imágenes:
«En otro tiempo, Dios, que no tenía
cuerpo ni figura no podía de ningún modo ser representado con una imagen. Pero
ahora que se ha hecho ver en la carne y que ha vivido con los hombres, puedo
hacer una imagen de lo que he visto de Dios. [...] Nosotros sin embargo,
revelado su rostro, contemplamos la gloria del Señor» (San Juan
Damasceno, De sacris imaginibus oratio 1,16).
1162 "La belleza y el color de las imágenes estimulan mi
oración. Es una fiesta para mis ojos, del mismo modo que el espectáculo del
campo estimula mi corazón para dar gloria a Dios" (San Juan Damasceno, De
sacris imaginibus oratio 127). La contemplación de las sagradas
imágenes, unida a la meditación de la Palabra de Dios y al canto de los himnos
litúrgicos, forma parte de la armonía de los signos de la celebración para que
el misterio celebrado se grabe en la memoria del corazón y se exprese luego en
la vida nueva de los fieles. (Catecismo
de la Iglesia Católica #1159, 1162)
Espero que tanto Carlos como los que siguen este
debate, puedan analizar todo lo expuesto en este primer ensayo de manera de
comprender mejor la doctrina del culto a las imágenes y su uso en el culto
cristiano por parte de nosotros. De la misma forma se que el amigo Carlos
tendrá sus argumentos que partirán de la premisa por la cual parte este debate
donde el expondrá sus razones por las cuales no considera correcto el uso de
las imágenes, razones que voy a leer, analizar y responder en mi segundo
ensayo.
“Varones hermanos y padres, oíd ahora mi
defensa ante vosotros.” Hechos 22, 1 (Biblia Reina Valera 1960)
Richbell
Meléndez
Laico
Cristiano Católico
02 de Octubre del 2017
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